Revista ConViviendo: El Trabajo Social Clìnico, por Francisco Gómez y Gómez E.U.T.S. de la Universidad Complutense de Madrid


Mi agradecimiento al estimado colega Francisco Gomez Gomez por compartir su valioso artìculo, para ser publicado en el Blog y en la Revista ConViviendo. Lic. Liliana Calvo

En el deseo de ser gigantes reside vuestra bondad, y ese deseo se encuentra en todo vuestro ser.

Más en algunos tal deseo es un torrente que se precipita turbulento hacia el mar, arrastrando consigo los secretos de las colinas y el canto de los bosques. Otros son como el riachuelo manso que se pierde en ángulos y curvas y que se agota antes de alcanzar el mar.

Pero no permitáis que quien mucho ansía diga a quien poco anhela: “¿Porqué eres tan lento y parado?”.

Porque quien es verdaderamente bueno no pregunta a quien está desnudo: ”¿Donde están tus ropas?”, ni a quien no tiene techo: “¿Qué ocurrió con tu casa?”. (G. Jalil Gibrán. El Profeta).


La presente comunicación pretende recoger las reflexiones que, a través del ejercicio de mi docencia en la E.U. de Trabajo Social de La U.C.M., donde imparto desde hace más de una década las prácticas del trabajo social, he contrastado con compañeros y alumnos sobre la necesidad que existe socialmente, de contar con unos trabajadores sociales mejor formados, que fueran capaces de atender los problemas individuales, familiares y grupales tanto a nivel preventivo como terapéutico.

Ya hace cinco años que pusimos en marcha el Curso de: “Experto en Modelo Sistémico- Relacional en Tratamiento Social: Contextos preventivos y terapéuticos”, como Título Propio de la Universidad Complutense de Madrid, para intentar contribuir a paliar dicha necesidad, y mi experiencia desde su coordinación es que los trabajadores sociales y los demás profesionales que lo han realizado (psicólogos, pedagogos, sociólogos, abogados, diplomados en enfermería, etc.) no sólo se sienten entusiasmados con los conocimientos que adquieren, sino que solicitan más formación para poder incorporar lo que aprenden en sus campos de intervención. Manifiestan que aumenta su credibilidad en lo que hacen y que se ilusionan al ver la evolución y mejora de sus clientes.

Si consultamos las normas que estableció, en 1.984, la N.A.S.S.W. (National Association Social Worker) para el ejercicio de la práctica del trabajador social clínico podemos observar que dicho código se parece, según mi criterio, a lo que en nuestro entorno viene ocurriendo ya con un buen número de trabajadores sociales, que cada vez van adquiriendo una mayor y mejor formación para poder ejercer como terapeutas con las familias que les demandan ayuda.

Un ejemplo que pone de manifiesto que en nuestro país va aumentando el número de trabajadores sociales, con una mayor formación de postgrado es que en el directorio de socios de

la Federación Española de Asociaciones de Terapia Familiar de 1.996, ya existían más de 120 socios trabajadores sociales de un total de 882 socios. Es fácil suponer que dicho número haya seguido aumentando y que otras Federaciones o Asociaciones también contarán entre sus socios con trabajadores sociales, que se asocian después de adquirir una formación previa y que es uno de los requisitos establecidos para ser admitidos en ellas.

Gordon Hamilton mantenía allá por 1.967 que el trabajador social tenía que prepararse para administrar psicoterapia1 porque cuando alguien toma conciencia de su problema y quiere ser tratado no importa que dicho tratamiento sea considerado como parte del trabajo social o como terapia o psicoterapia. Lo importante es la demanda y que el tratamiento sea administrado por un profesional con una formación previa y reconocida.


El trabajador social que esté interesado en la práctica de la psicoterapia “debe estar emocionalmente dispuesto a aprender sobre sí mismo y sobre los demás, por lo que es conveniente el propio análisis, si fuera posible, y un periodo de adiestramiento en el que se trate un buen número de casos bajo la estrecha supervisión de un profesional, y posteriormente con consultas”.


La N.A.S.W.2 define al trabajador social clínico como aquel que está, por formación y experiencia, profesionalmente cualificado a un nivel de práctica autónoma, para proveer servicios directos de diagnóstico, preventivos y de tratamiento a individuos, familias o grupos cuyo funcionamiento está amenazado o afectado por stress social o psicológico o por deterioro de salud. Por tanto, como profesional de la atención de la salud3 que es, va a proporcionar apoyo a individuos y familias, y este apoyo es el que puede incluir a la psicoterapia.

Mi formación de màs de ocho años en el modelo sistémico-relacional, y mi experiencia de intervención en familias, en el Gabinete de Orientación Familiar del Centro Sociocultural “Mariano Muñoz” del barrio de Orcasitas de Madrid, me han demostrado que el trabajador social puede capacitarse para realizar intervenciones preventivas y terapéuticas, tanto a nivel individual como familiar y grupal.

El Trabajo Social Clínico tiene que ser, a mi juicio, una especialización del Trabajo Social. No cabe duda que lo que capacita a cada uno para el ejercicio de una profesión es el título que está legalmente establecido, pero también es cierto que después cada uno adquiere la cualificación que más le gusta; la cual le proporciona las habilidades adecuadas para ayudar a las personas que requieran sus servicios, dentro del ejercicio de su profesión.

Este campo de práctica puede ser encuadrado dentro del Área Temática: “La formación para la autoocupación” de este Tercer Congreso Estatal de Escuelas Universitarias de Trabajo Social, pues es la práctica privada la que menos se ha desarrollado en nuestro país y por eso es pertinente avanzar en la exploración de nuevos yacimientos de empleo.

El hombre es un ser bio-psico-social y es desde esa unidad desde donde cabe intervenir para ayudarle de una forma eficiente, no desde la parcelación de su ser. Recuerdo, con cariño, a aquélla madre -Agustina-, cuando nos agradecía, con las tartas que hacía tras un curso de hostelería, el que le hubiéramos ayudado a ella y a su hijo -Antonio- de 20 años a salir de la situación en que se hallaban cuando recurrieron a nosotros, porque el médico de zona les aconsejó que así lo hicieran. Tras entrar en contacto con dicho profesional nos manifestó que creía que no era suficiente con la medicación para que el chico superara el estado en que se encontraba: a veces se sentía tan decaído que no se levantaba de la cama en todo el día y otras permanecía en ella más de un día.

En la primera entrevista, llegó Agustina con su marido -Bernabé-, tras haber sido citados previamente todos los miembros de la familia, llorando y diciéndonos que les teníamos que acompañar a su casa, que estaba allí al lado, para que viéramos cómo su hijo no quería levantarse de la cama para venir a consulta. La convencimos de que ella, con la ayuda de su marido, era capaz de ir y hacer que les acompañara, que no sería necesario que hablara, si no quería, pero que escucharnos le ayudaría a no sentirse amenazado y convencerse que queríamos ayudarle en lo que nosotros pudiéramos y él necesitara. Los padres se fueron y volvieron con él y tras unos meses de tratamiento reinició sus estudios, encontró novia y no volvió a necesitar medicación, ni a meterse en la cama, cuando la situación le desbordaba y no podía controlarla. Ya no tenía que justificar que lo que le ocurría, cuando se acostaba, era algo interno que le sucedía en la cabeza y era superior a sus fuerzas

La madre que siempre había sido la cuidadora de sus hermanas, de su madre, tuvo que acostumbrarse a ser más cuidadora de ella y de su marido, sólo que un poco más desde la salud y no tanto desde la enfermedad. Dedicó su tiempo libre a realizar un curso de repostería donde aprendió a hacer unas tartas en las que ponía su tiempo, sus habilidades y su corazón, por eso estaban buenísimas. Nos decía uno de los últimos dias: “….ahora encuentro el sentido de mi vida en las pequeñas cosas que hago… en bordar una mantelería para una sobrina que va a casarse… en ir con mi marido al pueblo algún fin de semana…..”.

En cuanto el médico le retiró a Antonio la medicación nos llamó y nos dijo lo bien que había evolucionado el caso, comentamos cómo: “no hay enfermedades sino enfermos” y quedamos abiertos a nuevas colaboraciones para ayudar a los pacientes que lo necesitaran. El enfoque clínico parte de la realidad vivida por un sujeto determinado y no de una generalización,

basada en categorías de análisis que se consideran objetivas, como afirma Carlos Eroles4. Muchas veces establecer fronteras entre la atención sanitaria y la atención social es no tener en cuenta las necesidades de la gente que requiere que ambos sistemas de atención trabajen estrechamente juntos5.

Los trabajadores sociales tienen mucho que ofrecer y que aportar a nuestra sociedad, suponen unos recursos humanos que además de abundantes pueden ser aprovechados de una manera más eficiente si comienzan a dirigir sus esfuerzos, desarrollando habilidades, no sólo a aplicar los recursos sociales, lo cual es muy importante, sino también a desarrollar y fortalecer los propios recursos de los usuarios de los servicios sociales, potenciar su yo, pues con ello aumentará su autoestima y podrán hacer un mejor uso de sus habilidades para solucionar sus problemas. Hartland reconoció que: “los pacientes en terapia no están dispuestos a abandonar sus síntomas hasta que no se sienten lo suficientemente fuertes para seguir adelante sin ellos”6. En este sentido Erickson planteó que: “la mente contiene todos los recursos que un individuo dado necesita para resolver sus problemas, por ello el terapeuta debe ser capaz de ayudar a sus pacientes a activar los propios recursos naturales internos”7.

Otro caso en el que intervinimos de forma más breve que en el que hemos comentado anteriormente, nos llegó derivado de la escuela, porque Juan, de 9 años, presentaba conductas inadaptativas en el aula. Cuando recibimos a la familia vinieron los Padres: Juan de 56 años, productor de televisión, Ana de 38 años, dedicada a su casa, y dos hermanas de 14 y de 10 años, Ana y Almudena, que no presentaban problemas.

Citamos a la familia por teléfono y la madre nos contó que estaba muy asustada con su hijo Juan porque cuando decía: “que me da eso”, hablaba de morirse…. de tirarse por la ventana... Nos preguntó si debían venir con el niño, a lo que le contestamos que si no venían con él para que le viéramos creíamos que poco podríamos hacer.

Cuando entraron en la consulta, sentaron al niño en medio de los padres. Al rastrear el problemas que cada uno tenía en su familia nos dimos cuenta que la pareja se comunicaba en torno al problema del hijo. Nos contaron que el problema apareció hacía un año cuando Juan iba a hacer la primera comunión junto con su hermana Almudena y al ir a catequesis comenzó a darle miedo la muerte, nos afirmaron que ellos creían que quizás el miedo se debía a que en la catequesis se hablaba de ella. Y que por eso no hizo la comunión con su hermana.

Nos dimos cuenta que el padre no era creyente, mientras que la madre sí lo era. Sacamos al niño de la parentalización en que se encontraba. El niño colaboró en todo momento con nosotros y el temor que mostraba al principio se le fue olvidando después. Trabajamos unas


sesiones más para que se pusieran de acuerdo entre ellos sobre cómo no fijar la atención sobre el niño. El miedo a la muerte que tenia el padre fue también comentado y les ayudamos a contestar a lo que les preguntara su hijo sobre dicho tema, haciendo así que dejara de ser un tema tabú en la familia.

En la última sesión donde les dimos el alta, trabajamos reforzando sus recursos para saber cómo hacer frente a ese problema u otros que apareciesen en el futuro. Quedamos a su disposición por si nos necesitaban en alguna otra ocasión. Ana la madre nos decía: “Hemos visto la necesidad de encontrarnos nuevamente como pareja, ahora que los hijos van creciendo”. “Ahora vamos a salir nosotros solos una vez a la semana, pues nuestros hijos tienen, también, que ver cómo tenemos nuestro espacio distinto al de ellos, que se quedan en casa”.

Estoy totalmente de acuerdo con Cloé Madanes cuando afirma que la terapia se dirige a organizar la familia como una red de ayuda mutua, a enseñar terapia como una forma de arte y a incorporar moralidad y espiritualidad. La espiritualidad incluye un cierto sentido del humor que nos ayude a reírnos de nuestra precaria situación en este mundo. Uno de los propósitos de toda terapia debe ser el de ayudar a la gente a hacer cosas que les creen buenos recuerdos para poderlos recordar, entre ellos, muchos años después8.

Todos tenemos que aportar nuestro granito de arena para contribuir a cambiar el perfil del trabajo social. Tenemos que colaborar para hacer que las representaciones sociales existentes incluyan al trabajador social como un profesional que cree en las personas a las que presta sus servicios, que les escucha y les comprende, que les da nuevas esperanzas de cambio, que les ayuda a ser más amables y solidarios con los otros miembros de su familia, en definitiva que les enseña a relativizar la vida, a ser más comprensivos y condescendientes con ellos mismos y con los demás.

Por último, para acabar esta comunicación, quiero hacerlo con la cita de un pensamiento de Anthony de Mello que creo que refleja bastante bien hacia donde puede virar el trabajo social con el enfoque clínico:


Dijo un día el Maestro: “No estaréis preparados para ‘combatir’ el mal mientras no seáis capaces de ver el bien que produce”.

Aquello supuso para los discípulos una enorme confusión que el Maestro no intentó siquiera disipar.

Al día siguiente les enseñó una oración que había aparecido garabateada en un trozo de papel de estraza hallado en el campo de concentración de Ravensburg: “Acuérdate, Señor, no sólo de los hombres y mujeres de buena voluntad, sino también de los de mala voluntad. No recuerdes tan sólo todo el sufrimiento que nos han causado; recuerda también los frutos que hemos dado gracias a ese


sufrimiento: la camaradería, la lealtad, la humildad, el valor, la generosidad y la grandeza de ánimo que todo ello ha conseguido inspirar.

Y cuando los llames a ellos a juicio, haz que todos esos frutos que hemos dado sirvan para su recompensa y su perdón”.

 

1 Para una información más amplia puede consultarse su libro: “Psicoterapia y Orientación infantil. Hormé S.A.E. Buenos Aires. 1.967” en el que dedica el último capitulo (XII) a la preparación del asistente social para administrar psicoterapia.

2 Cit por Ituarte Tellaeche, A.: Procedimiento y Proceso en Trabajo Social Clínico. Siglo XXI. Madrid. 1.992. Pág. 5.

3 Marzillier, J.S. y Hall, J.: ¿Qué es la Psicología Clínica?. Promolibro. Valencia. 1.997. Pág. 14.

 4 Eroles, C.: Familia y Trabajo Social. Espacio Editorial. Buenos Aires. 1998. Pág. 23.

5 Marzillier, J.S. y Hall, J.: Id. Pág. 338.

6 Cit. Por Hawkins, P.J.: Introduccion a la Hipnosis Clínica. Una perspectiva humanista. Promolibro. Valencia. 1.998. Pág. 53.

7 Id.

 8 Cloé Madanes: Historias de Psicoterapia, en Nardone, G. y Watzlawick, P.: Terapia breve: filosofía y arte. Herder. Barcelona. 1.999. Págs. 201-224.

Revista ConViviendo: Un Modelo de intervención familiar, con aportes de la Gestalt, el proceso de validación humana de Satir, profundizando en los aspectos transgeneracionales. Lic. Liliana Calvo


A partir de los estudios que he realizado y las experiencias profesionales, he desarrollado una modalidad de abordaje en el trabajo social con las personas, las familias y los grupos humanos.

Parto de la formación de grado en Trabajo Social

De la formación de post grado en Psicología Gestalt

De la Diplomatura en Mediación y Mediación familiar, con modelo sistémico

De la profundización en Seminarios en Enfoques sistémicos transgeneracionales

He concretado experiencias profesionales relacionadas con la salud, la educación y el crecimiento personal. Llevando a cabo intervenciones individuales, familiares, y creando a su vez proyectos innovadores de intervención psicosocial y transdisciplinarios. Y realizando supervisiones en equipos orientados a la atención en salud mental de la población.

 

Considero que necesitamos afirmar los conceptos

genuinos que identifican el Trabajo Social con la familia,

valorizando los orígenes del mismo, integrando los aportes que le dieron origen a su crecimiento, en camino a su evolución.

Richmond escribió Diagnostico Social publicado en 1917. Ella señala la necesidad de abordar al individuo por medio de sus relaciones sociales. Considerando que el grupo básico y fundamental del hombre es la familia.

Diseña las bases del Trabajo Social como disciplina científica, define el objetivo de la misma, su metodología, sus técnicas y un ámbito propio. Surge así mismo el estudio, el diagnóstico y el tratamiento aplicado a lo social. Es la creadora en 1918 la Escuela de Trabajo Social.

En su libro “Qué es el Trabajo Social de Casos”. Richmond hace mención al desarrollo de la personalidad en el trabajo social de caso, teniendo en cuenta las cualidades personales del cliente, como así mismo lo recibido por él, a través de las relaciones en su familia, en la educación, es decir toma en cuenta la interacción de la persona con su medio social. 1922

Hamilton introduce el termino Psicosocial, relacionando lo humano con lo emocional y lo social. resalta “que es posible entender a la persona, si se entiende a la familia”.

En 1941 Gordon Hamilton reconoce a su escuela como terapéutica y centrada en la atención individual, con apertura al abordaje de la familia y grupos pequeños.

Trabajo Social Familiar

 “Desde el origen mismo del trabajo social existen antecedentes que hacen referencia al hacer profesional del trabajador social con la familia”, nos expresa la estimada colega Arroyo Aruera.

Conocemos experiencias en Inglaterra, como la de Tavistock Clínica, donde un psiquiatra y una trabajadora social crean un centro muy valioso de atención a familias.

Las de Palo Alto, en los Estados Unidos, donde se destaca Virginia Satir trabajadora Social y terapeuta familiar, creadora del “Modelo de del proceso de Validación Humana”, que en la década del 70 coordina también trabajos con Fritz Perls, creador de la Gestalt, en el Centro Escalen, en California, Estados Unidos.

LA FEDERACION INTERNACIONAL DE TRABAJADORES                             (FITS) Incluye como incumbencias de Intervención, la Pedagogía Social, el Tratamiento y Terapia Familiar. Enuncia que es interdisciplinario y transdisciplinario, y se basa en una amplia variedad de teorías científicas e investigaciones.

En cuanto a la práctica del trabajo social, expresa que abarca una variedad de actividades que incluyen diversas formas de terapia y de asesoramiento, de trabajo en grupo y trabajo comunitario. Agregando que el enfoque holístico del trabajo social es universal.

“Es ampliamente reconocida la influencia del Trabajo Social, en el desarrollo de la intervención familiar, las primeras conceptualizaciones del funcionamiento familiar, surgen del aporte de las/os trabajadoras/es sociales, quienes desde el comienzo de nuestra disciplina nos hemos preocupado de la familia como unidad social en que focalizamos nuestras intervenciones”, considera  Ángela María Quinteros Velásquez, nuestra valiosa colega desde Colombia.

Desde la intervención clínica, Ximena Méndez Guzmán, nos dice que es un proceso terapéutico, trabajador social y cliente en una relación particular y única activan una serie de destrezas y habilidades que posibilitan la racionalización reflexión y entendimiento de los problemas psicosociales que enfrenta el sujeto y su familia, los que por su naturaleza tienen que ver generalmente con sentimientos y emociones. Se trata de buscar los recursos personales del cliente, creer en la potencialidad de trabajo y aceptar sus debilidades, para ello se buscarán ingeniosas estrategias que fortalezcan su potencial cambio”,

El Trabajo social con familias, realizado con una dimensiòn terapèutica, es una modalidad especializada de abordaje profesional, que tiene sus pilares en la disciplina científica del trabajo social, basada en el amplio conocimiento del ser humano, con su metodología propia y un objetivo muy claro que se orienta al desarrollo de las personas, en post del logro de su bienestar. Es preventiva, educativa y asistencial, se orienta al cambio, a la rehabilitación, a la reinserción social de las personas, y trabaja con una concepción de trabajo de red. Tiene en cuenta el entorno social, cultural, económico y de género, de las familias que consultan,

 

Se lleva a cabo mediante un proceso psicosocial, que tiene distintas fases, está en movimiento y es continuo, no concluye, ya que prosigue como crecimiento en las personas, aún después de alejadas las mismas del contacto con el Trabajador Social.

 

Es promocional: pone en movimiento diferentes capacidades y potencias personales, así como aspectos valiosos del ser humano.

 

Es educativo: les permite a las personas incorporar conocimientos y experiencias que los conducen a modificar sus actitudes y conductas”.

 

Està orientado al cambio y al crecimiento.

Tiene en cuenta: las necesidades humanas fundamentales de toda persona con problemas psicosociales:

“La necesidad de ser tratado como personas, no como un caso.


La necesidad de expresar sus sentimientos, tanto de signo positivo como negativo. Estos sentimientos pueden ser el miedo, la inseguridad, el enojo, la injusticia, etc. o sus contrarios.


La necesidad de ser aceptado como una persona con un valor y una dignidad innatos sin considerar sus debilidades, defectos o fracasos.


La necesidad de hallar una comprensión y una respuesta a los sentimientos que ha expresado.


La necesidad de no verse juzgado ni condenado a causa de la dificultad en que se encuentra”. (Biestek, Las relaciones del Casework)

Los recursos, como ser:

El modo de ver como afrontan las personas los problemas que padecen.

Su capacidad de reaccionar frente a los mismos.

El hecho de contactarse y de establecer redes de ayuda y de sostén dentro de sus familias y con sus relaciones.

El modo en que toman en cuenta y solicitan los recursos que la comunidad les ofrece para lograr resolverlos.

LA INTERVENCIÒN SE LLEVA A CABO

CUANDO EXISTEN:

       Dificultades en los vínculos familiares, en el modo de comunicarse y de relacionarse.

       Familias donde el niño no quiere concurrir a la escuela, porque presenta una fobia social.

       Situaciones de crisis, en las diferentes etapas evolutivas de la familia.

       Familias con integrantes que presentan problemas psiquiátricos o una discapacidad.

       Familia donde una/o de sus hijas/os adolescentes, presenta dificultades con su alimentación.

       Familia donde una de sus hijos/as presenta una adicción a sustancias, a la web, a compras compulsivas, etc.

       Familias donde uno de sus hijos padece bullyng escolar.

       Familias migrantes, nuevos espacios, necesidades de adaptación.

EL MODELO DEL TRABAJO SOCIAL FAMILIAR CON APORTES DE LA  GESTALT, SATIR Y LOS ASPECTOS TRANSGENERACIONALES:

Es Experiencial- Humanista- Relacional- Holista- integrativo

 

En el mismo se promueve la integración entre el pensar, el sentir y el actuar.

 

Se trabaja en el presente.

 

Se basa en la relación que se establece entre el profesional

y su cliente.

 

Se focaliza en las necesidades que expresan los entrevistados y en la manera o no de satisfacerlas.

 

Es flexible y amplio.

 

Tiende al desarrollo del potencial latente.

 

Se interviene con una concepción transdiciplinaria.

El mismo es:

 

HUMANISTA: centrado en desarrollar el potencial humano y el crecimiento de las personas.

 

EXPERIENCIAL: se basa en lo que se vivencia, no en pensar acerca de, sino en estar conectado con lo que se ve, con lo que siente y se hace en el presente, en este instante.  ...Ahora me doy cuenta como estoy respirando, de que forma el aire entra y sale de mi boca...me doy cuenta como late mi corazón...Me doy cuenta que parte de mi cuerpo se apoya en la silla, etc.

 

HOLISTA: desde una comprensión total del ser humano incluye su cuerpo, su pensamiento, sus emociones, su cultura y sus expresiones sociales.

 

INTEGRATIVO: enlaza enfoques fenomenológicos- sistémicos- transgeneracionales.

 

RELACIONAL: se centra en el diálogo que se establece, entre el profesional y la persona, o los miembros de la familia y entre ellos entre sì.

 

EL DESARROLLO DEL ABORDAJE

Está centrado en lograr una mejor comunicación y un contacto emocional genuino dentro de las familias y en sus relaciones.

 

Facilitando un espacio autentico, donde los integrantes de la familia puedan expresar sus necesidades y sentimientos.

Ampliando su capacidad resiliente y su autoestima. Visualizando el modo en que se comunican. Esclareciendo la historia de la familia, las reglas, las lealtades, los legados.

Todo orientado a lograr cambios intrapersonales e interpersonales, en las familias, a los efectos de generar una convivencia màs satisfactoria y saludable del grupo familiar y su medio social.

ALGUNO DE LOS PRINCIPIOS:

EL DARSE CUENTA Es la toma de conciencia global en el momento presente. Darse cuenta en el aquí y ahora de los gestos, la respiración, las emociones, el tono de la voz, la expresión facial, los pensamientos más apremiantes.

EL AQUÌ Y AHORA: es el presente, lo inmediato, lo que sucede actualmente, no es lo que ya sucedió, pasado, ni lo que va a suceder, futuro. Son las sensaciones, las vivencias, la experiencia sensorial, el contacto, es lo que describe una situación en el momento que sucede. Es en el presente donde funcionan nuestros sistemas sensorial y motor, y es a través de ellos que se nos hace tangible la experiencia presente.

HOMEOSTÀSIS O AUTORREGULACIÒN ORGANÌSMICA: es un proceso a través del cual la persona registra cuáles son sus necesidades y busca la forma de satisfacerlas, transcurre todo el tiempo.

 Ambiente y persona son dos campos en estrecha interrelación, en los que uno contiene elementos del otro y viceversa, por lo que ninguno de los dos se puede concebir por separado. La persona necesita del ambiente para su subsistencia, y lo mismo ocurre con el ambiente, ya que, a su vez, éste también necesita intercambios con los demás”.  Nos expresa Ángeles Martín.

DIALOGO EXISTENCIAL

Es lo que ocurre cuando nos encontramos “como personas”, donde cada una es “impactada por y responde a la otra” Contactar, reconocerse a sí mismo y al otro en ese encuentro y poder trabajar juntos desde este lugar.

Que sentimientos despiertan en mi los entrevistado, sus demandas o relatos de vida y saber que eso es mío, no proyectarlo; y a su vez tener presente que esas personas están sintiendo cosas con relación a la entrevista, a mí, al lugar, además de lo que les produce la problemática que expresan.

Donde se realiza un acompañamiento no directivo, donde focalizamos en la expresión de las necesidades que nos expresan los integrantes de la familia y su modo o no de satisfacer dichas necesidades.

Procurando estar en sintonía con los entrevistados, en contacto atento a registrar lo que percibimos, y como resuena en nosotras/os, así como también, todo lo que va sucediendo entre ambos en el encuentro.

EN LA INTERVENCIÒN  DEL TRABAJO SOCIAL FAMILIAR

v Trabajamos la capacidad resiliente y la autoestima en el seno familiar, intentando generar actitudes positivas.

v Alentando la aceptación de sí mismo, y del otro como diferente.

v Promoviendo el respeto mutuo.

v Facilitando la expresión sus capacidades. Permitiendo que asuman responsabilidades, en el caso de los niños y adolescentes, de acuerdo a su edad.

v Acompañando a la familia para que sus miembros desarrollen sus potencialidades, expresen sus necesidades y sentimientos. Logren tomar decisiones con la posibilidad de realizar los cambios que necesitan.

VIABILIZANDO:

v UNA COMUNICACIÒN ASERTIVA: que les permita expresarse de manera respetuosa y efectiva, teniendo en cuenta las propias necesidades y las de los demás. Facilita el llegar a acuerdos desde una posición colaborativa.

v DESDE ACTITUDES CONGRUENTES: las mismas generan confianza, existe armonía entre las expresiones verbales, los gestos, el tono de voz, se reconocen los recursos.

Decía Virginia Satir, “para poder comunicarnos con alguien, el primer logro es llegar a ser sinceros con los propios sentimientos. A esta capacidad de ser sincero emocionalmente la llamo congruencia”.


v POSIBILITANDO LA TOMA DE DECISIONES: Satir afirmaba la importancia de que las personas desarrollen su autoconfianza, para poder elegir lo que necesitan realizar, con total libertad.

v FACILITANDO LA RESPONSABILIDAD PERSONAL, nos dice el Dr. Claudio Naranjo, maestro de la Gestalt

“Ser responsables conlleva estar presentes, estar aquí… La responsabilidad no es un deber sino un hecho inevitable. Somos los actores responsables de cualquier cosa que hagamos. Nuestra única alternativa es reconocer tal responsabilidad o negarla. Y percatarse de la verdad, nos cura de nuestras mentiras.”

v LA EXPRESIÒN CON CONTACTO GENUINO DE EMOCIONES Y SENTIMIENTOS.

FASES O ETAPAS DE INTERVENCIÒN SOCIOTERAPEÙTICA

·      Primer contacto con la familia. El acuerdo terapéutico. Las pautas de una sana convivencia en el espacio.

·      El Estudio de la situación: la familia que se acerca, sus dificultades y la demanda.  Cómo es el entorno de la familia, quienes constituyen su soporte. Fortalezas y Debilidades.

·      El armado del Geno sociograma, construcción, desarrollo, evaluación del mismo.

·      El Diagnóstico social o evaluación diagnóstica:

·      La Intervención  Terapéutica Social o Tratamiento Social. Desarrollo del proceso, estrategias.

·      Articulación transdisciplinaria y Seguimiento.

EN EL DIAGNÒSTICO SOCIAL TENEMOS EN CUENTA:

ü La estructura de la familia

ü La comunicación familiar, sus diferentes modalidades.

ü Las creencias o pautas culturales

ü El lugar donde habitan, zonas geográficas, la vivienda.

ü La formación educativa

ü La inserción laboral

ü Las redes de vinculación, familiares, amistades, lugares de esparcimiento.

ü La información que vamos teniendo a partir de las entrevistas familiares, visitas al domicilio, uso de diferentes técnicas vivenciales, dramatizaciones, etc.

LAS TÈCNICAS :  en  el trabajo con las familias se tienen en cuenta diferentes técnicas, algunas son de interacción social, que permiten tener un conocimiento de la familia y su modo de interrelacionar ,como ser la entrevista, la visita al domicilio,  diagnósticas, como el Genosociograma, el ecomapa,  otras vivenciales, que favorecen la expresión de necesidades, sentimientos,  valores familiares, muestran modos de comunicación , como ser el escudo familiar, la escultura de la familia, la organización de una fiesta, entre otras.

Ø LA ENTREVISTA

Ø LA VISITA DOMICILIARIA

Ø EL GENOSOCIOGRAMA

Ø LA INCLUSIÒN DE LA IMAGEN

Ø EL ECOMAPA

Ø EL ESCUDO FAMILIAR

Ø LA ESCULTURA DE LA FAMILIA


El Genosociograma podemos decir que es una Gestalt, una forma, una configuración, que expresa en forma gráfica, la constelación familiar. Es a su vez un modo de representar los vínculos, y las relaciones de los miembros de la familia incluyendo su historia familiar. Se llega a la abuela materna y paterna, a algún bisabuelo o bisabuela si lo conocieron o es muy importante en la familia

SE TIENEN EN CUENTA DATOS REFERIDOS A LA FAMILIA

a) Información demográfica:

Incluye edades, fechas de los nacimientos y muertes, ocupaciones y nivel cultural.

b) Información sobre el funcionamiento, emocional  y de comportamiento de distintos miembros de la familia.

c) Cuestiones familiares difíciles por los que han atravesado:

Incluyen cambios de relaciones, migraciones, pérdidas de empleo, enfermedades, muertes, situaciones de violencia.

C. Modalidad en las relaciones familiares.

Las mismas surgen de  los comentarios de los miembros de la familia y en las observaciones de la dinámica familiar, al verlos en la consulta o en el domicilio.

SE FOCALIZA  EN VISUALIZAR

´ Las lealtades

´ Los legados

´ Como son las reglas en la familia, y quien las creò.

´ Registrando como son las relaciones conyugales.

´ Los modos de vincularse en la constelación fraterna.

´ La etapa del ciclo vital en que se encuentre la familia.

´ Teniendo en cuenta a la familia ampliada y a las redes sociales de la familia.

LA INCLUSIÒN DE LA IMÀGEN

´ Las fotos nos hacen evidentes distintas situaciones cotidianas, momentos especiales de la vida de las personas. Así a través de ellas hacen figura distintas historias que acontecieron.

´ Lo importante no es sólo lo que la foto como imagen nos expresa visualmente, sino lo que esta le “evoca a la persona”, que significado le da la persona a lo que la foto le muestra, esto es lo realmente valioso.

´ Las fotos son un símbolo concreto de la persona y de su entorno.

´  Al trabajar con fotos en la construcción del genosociograma, tenemos así la posibilidad de que la persona mire hacia su interior e intente hacer consciente a través de éstos objetos metafóricos, cosas que a veces a través de la palabra no puede a veces representar, descifrar o expresar. 

ESCUDO FAMILIAR

Es un recurso, que emplea el uso de la metáfora de insignias, como representación externa de la familia y a su vez, del valor de cada integrante dentro del sistema familiar.

ESCULTURA FAMILIAR

Es un recurso muy utilizado por Virginia Satir, con las familias. En la entrevista le propongo a cada miembro de la familia, que realice, con todos presentes, una escultura de su familia. Así vemos como cada uno de los integrantes muchas veces tiene distintas miradas sobre la relación familiar

EL ECOMAPA

El objetivo de la misma fue representar gráficamente el ambiente en el cual se desenvuelve una familia, teniendo en cuenta sus relaciones exteriores y los recursos de lo cual forma parte. El ecomapa profundiza en las redes de apoyo de la familia o la falta de las mismas. Con quienes interrelaciona la familia fuera de la misma y como es el vínculo con ellas.

Para finalizar èstas lìneas,  es necesario a mi modo considerar,  que para llevar adelante èste abordaje con las familias, las/os profesionales, tengan un mayor conocimiento de si mismos, se formen post gradualmente, tanto en la teoría como en la técnica, de la especialización que elijan. Partiendo de la experiencia que van recabando en la atención de  las consultas familiares, práctica que considero un aspecto fundamental, de su formación profesional,  incluyendo en la misma la participación en un espacio de supervisión.

 Bibliografìa

  • EL ENFOQUE GESTÁLTICO , FRITZ PERLS, EDITORIAL CUATRO VIENTOS
  • EL HOGAR NUESTRO PUNTO DE PARTIDA, WINNICOTT, EDITORIAL PAIDOS
  • FAMILIA  RESILIENCIA Y RED SOCIAL, LILIANA CALVO, ESPACIO EDITORIAL
  • LAS RELACIONES HUMANAS EN EL NÚCLEO FAMILIAR, V. SATIR, EDITORIAL PAX MEXICO
  • TRABAJO SOCIAL Y ENFOQUE GESTÁLTICO, REYNOSO Y CALVO, ESPACIO EDITORIAL
  • SEMINARIOS DE BERT HELLINGUER EN ARGENTINA 2006 7 2007
  • SEMINARIO DE GENOSOCIOGRAMA EN CENTRO HELLINGUER DE BUENOS AIRES 2006
  • EL TRABAJO SOCIAL FAMILIAR. ENFOEQUE SISTÈMICO ANGELA MARÌA QUINTEROS VELASQUES, EDITORIAL LUMEN.
  • TRABAJO SOCIAL CON PERSONAS Y FAMILIAS,  MARÌA XIMENA MENDEZ GUZMAN, ESPACIO EDITORIA
  • TRABAJO SOCIAL FAMILIAR TRANSDISCIPLINA Y SUPERVISIÒN CALVO LILIANA,  ESPACIO EDITORIAL
  • TERAPIA FAMILIAR PASO A PASO, SATIR VIRGINIA, EDITORIAL PAX MEXICO.